1 Pingüino, dos Pingüinos, 3 Pingüinos..pues sí, de pingüinos va esta nueva entrada. Y es que ésta mañana hemos visto un documental titulado "El viaje del emperador".
Es curiosa la vida de estos animales, no tenía ni idea de que los pingüinos se sacrificaran tanto por mantener vivos a sus crias. Quizás si te pones a pensar fríamente en su forma de vida, pasan inviernos muy duros y aunque ellos están preparados para esas bajas temperaturas no siempre lo pasan agradablemente.
He anotado frases que me han parecido bastantes bonitas de este documental, como por ejemplo: "Y finalmente llega la señal, se levantan y echan a andar". Esto es solo el principio de una aventura donde tendrán que superar los obstáculos que se les presenten. "Bailemos juntos durante el largo invierno". "Llega el invierno, una nueva vida en nuestro vientre". Aunque parezca una "wasa" estas frases las dicen los pingüinos, exacto, viendo este documental me he dado cuenta que son parecidos a nosotros, en cuanto a organización, a protección con sus hijos, con los instintos, de este último carecemos, aunque yo creo seriamente en los míos, "jeje". También expresan sentimientos de pérdida, de rabia, complicidad, valentía, miedo y alegría aparecen en estos pingüinos.
"El duro invierno llega, ellos siguen protegiendo el huevo", " Son como malabaristas con el huevo bajo las patas".
La complicidad entre la mamá pingüino y el papá pingüino me pareció fascinante, la compenetración de ambos era perfecta, se entendían sin dialogar, eso que a nosotros nos cuesta tanto a veces, hablamos y hablamos y no llegamos a entendernos por mucho que alcemos la voz. En cambio estos pingüinos amigos del frío se entienden con la mirada, algún gesto con movimiento, caricias o el olfato, ¡Pero si es imposible, a mi me parecen todos iguales!, como los chaquets de bodas, eso que visten toditos iguales repeinados con gomina!.
Pues maravillosamente reconocen a distancia a su pareja y me refiero a cuando la mamá se queda junto a las otras mamás, "con una temperatura de congelador", a esperar a que lleguen los papás pingüinos que han ido a buscar comida para coger fuerzas y cuidar después de los hijos, éstos reconocen a sus parejas, igual las mamás también marcharán para acumular comida y alimentar después a su bebé y que reconocen perfectamente a su vuelta, al papá y a su hijo.
Me ha parecido interesante esta historia "helada". El conocer la familia Pingüinos ha sido entrañable y cálida a la vez, pero quizás al final, me he quedado con un ligero sabor amargo en la boca. Y no porque el final del documental haya sido triste, sino porque la mamá y el papá se separan al llegar el verano para buscar nuevas aventuras y el bebé pingüino ya crecidito lo dejan libre con sus amigos bebés para practicar todo lo aprendido de los papás.
Algo triste me parece a mí, pero desde luego es la naturaleza de los pingüinos, es algo natural y eso no se puede cambiar. Ellos se sienten felices con su manera de vida. En cambio los seres humanos si pueden cambiar y condicionar sus sentimientos a lo largo de la vida.
No educar a los hijos por igual y hacer diferencias, es algo que a la larga puede ocasionar problemas, por ejemplo que realicen las tareas del hogar las niñas y los niños no, aún hay familias que piensan así. A la hora de independizarte tu pareja y tú podeis compartir éstas tareas y tú vida será más fácil, y no dejar esas cosas ¡Para uno solo! al igual que cuando se tiene un hijo, la dedicación debe ser cosa de dos, y ¡Estos pingüinos saben hacerlo perfecto :)!
¡Os recomiendo este vídeo tan especial sobre los pingüinos, no tiene desperdicio alguno!